Añoranza del futuro
La nostalgia no tiene por qué corresponderse solamente con el pasado, como solemos hacer por costumbre. Nos pasamos la vida persiguiendo objetivos, sueños, metas...que muchas veces no se cumplen. Y las tenemos tan en mente que parece que lo hayamos vivido en algún momento de nuestras vidas. Son tantos los momentos en los que una persona se puede parar a pensar en estas cosas que de verdad le hacen feliz, que llega a imaginar que lo vive en la realidad; a esto también se le puede llamar soñar despierto. Al final, lo que queda es una sensación de añoranza por aquello que perseguimos y deseamos.
Todos desamos cosas, en todos los momentos de nuestras vidas. Sin embargo existe mucha diferencia entre perseguir un sueño que consiste en la mera supervivencia, y los sueños de la gente privilegiada como nosotros. Nosotros los privilegiados despreciamos aquello por lo que muchos sueñan toda su vida, y pretendemos subir por unas escaleras que nunca acaban...siempre queremos más.
Y esto no resulta extraño, porque somos humanos, y es nuestro instinto, diferente al del resto de especies. El sueño infinito de la superación.
Todos desamos cosas, en todos los momentos de nuestras vidas. Sin embargo existe mucha diferencia entre perseguir un sueño que consiste en la mera supervivencia, y los sueños de la gente privilegiada como nosotros. Nosotros los privilegiados despreciamos aquello por lo que muchos sueñan toda su vida, y pretendemos subir por unas escaleras que nunca acaban...siempre queremos más.
Y esto no resulta extraño, porque somos humanos, y es nuestro instinto, diferente al del resto de especies. El sueño infinito de la superación.
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